Los perros bull terrier son una raza de perros conocida por su gran tamaño y musculatura, son perros fuertes y energéticos, y muy populares como mascotas y perros de guardia. Aunque son perros robustos, los bull terrier pueden contraer algunas enfermedades hereditarias y crónicas. Aquí encontraras algunas de las enfermedades más comunes de los bull terrier.
La salud del bull terrier inglés
Los bull terrier ingleses son perros fuertes y energéticos que pueden ser excelentes compañeros de juego para niños y adultos, aunque suelen ser perros muy activos, también son muy dóciles y cariñosos, lo que los hace ideal para familias con niños. Si estás pensando en adoptar un bull terrier inglés, aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre la salud de esta raza.
Los bull terrier ingleses son perros muy robustos y sanos, y suelen vivir entre 10 y 12 años. Sin embargo, como todas las razas, los bull terrier ingleses pueden estar propensos a ciertas enfermedades hereditarias. También te puede interesar cuáles razas de perro son más y menos propensas a enfermarse.
Enfermedades comunes de los perros bull terrier
Desde pequeños, los perros bull terrier son muy activos y llenos de energía, son conocidos por su inteligencia y lealtad, pero también son propensos a algunas enfermedades. A continuación se presentan algunas de las enfermedades más comunes de los perros bull terrier.
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El síndrome de Wobbler
Es una enfermedad neurológica que afecta a los perros de gran tamaño, como los bull terrier. La enfermedad se caracteriza por una debilidad en las extremidades y una marcha inestable. Los perros con síndrome de Wobbler pueden tener dificultades para caminar o correr, y pueden caerse o tropezar con frecuencia. La enfermedad puede ser dolorosa y puede empeorar con el ejercicio y el calor.
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La displasia de cadera
Es una enfermedad hereditaria que afecta a los huesos y las articulaciones, esta enfermedad es un desarrollo anormal de la cadera, lo que puede causar dolor y rigidez. La displasia de cadera puede causar mucha molestia, hasta el punto de limitar el movimiento de la articulación de la cadera. Los perros con displasia de cadera pueden necesitar cirugía para corregir el problema.
Si sospecha que su perro puede tener displasia de cadera, es importante que acuda a un veterinario para que le realice una radiografía, si se detecta una displasia leve, el tratamiento puede incluir ejercicios especiales, fisioterapia y medicamentos para reducir el dolor y la inflamación. Puedes consultar qué es la fisioterapia para perros.
La displasia de cadera, en casos más graves, se puede necesitar una cirugía para corregir la displasia y con un diagnóstico temprano y un buen tratamiento, su perro puede llevar una vida larga y saludable.
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La enfermedad cardíaca congestiva
Es una afección del corazón que puede ser hereditaria o adquirida, se caracteriza por una acumulación de líquido en el pecho, lo que puede causar dificultades para respirar. Los perros con enfermedad cardíaca congestiva pueden necesitar medicamentos para ayudar a controlar la afección y pueden requerir cirugía para corregir el problema.
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Los síntomas de la CHF
En los bull terrier pueden incluir falta de aire, tos, hinchazón de las extremidades, pérdida de energía y apetito, y latidos cardíacos irregulares, si sospecha que su perro puede tener CHF, consulte a su veterinario de inmediato.
El diagnóstico se realizará a través de una historia clínica, un examen físico y pruebas de diagnóstico, como radiografías, ecografías y análisis de sangre y orina. Una vez que se ha diagnosticado la CHF, es importante seguir las instrucciones de su veterinario al pie de la letra. El tratamiento de la CHF puede incluir medicamentos, cambios en la dieta y el estilo de vida, y, en algunos casos, cirugía.
Los medicamentos pueden incluir diuréticos para ayudar a eliminar el exceso de líquido del cuerpo, betabloqueantes para disminuir la cantidad de trabajo que debe hacer el corazón, y ACE inhibidores para reducir la presión arterial. También se le puede recetar un suplemento de vitamina E para ayudar a proteger el corazón. Puede que quieras saber qué vitaminas necesita mi perro, para mantenerse siempre saludable.
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La epilepsia
Es un trastorno neurológico que causa convulsiones. Los perros con epilepsia pueden tener convulsiones de forma espontánea o pueden tenerlas después de estar estresados o enojados, esta enfermedad puede ser muy peligrosa para los perros y puede requerir tratamiento médico de por vida.
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La enfermedad de Addison
Es una afección hormonal que puede ser hereditaria o adquirida, esta enfermedad se caracteriza por una falta de cortisol, una hormona que regula el metabolismo. La enfermedad de Addison puede ser fatal y muy peligrosa para los perros, hasta el punto de ser medicado por el resto de su vida. Los perros con enfermedad de Addison pueden tener baja energía, pérdida de apetito, vómitos y diarrea.
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La enfermedad renal crónica
Es una afección renal que puede ser hereditaria o adquirida. La enfermedad renal crónica se caracteriza por un daño en los riñones, lo que puede causar dificultades para filtrar la sangre. Los perros con enfermedad renal crónica pueden necesitar diálisis o trasplante de riñón.
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La enfermedad de Cushing
Es una afección hormonal que puede ser hereditaria o adquirida. La enfermedad de Cushing se caracteriza por un exceso de cortisol, una hormona que regula el metabolismo. Los perros con esta enfermedad pueden tener baja energía, pérdida de apetito, vómitos y diarrea. La enfermedad de Cushing puede ser muy peligrosa para los perros y puede requerir tratamiento médico de por vida.
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Sordera
La sordera en los bull terrier puede ser parcial o total, y puede afectar a uno o a ambos oídos. Aunque la causa exacta de la sordera en estos perros no se conoce, se cree que es una enfermedad congénita, lo que significa que estos perros nacen con ella. La sordera en los bull terrier es más común en los de color blanco, ya que se cree que esta es una raza más propensa a la sordera.
Aunque estos perros son muy inteligentes, la sordera puede hacer que sea más difícil para ellos aprender nuevos trucos y obedecer órdenes. También puede ser más difícil para ellos interactuar con otros perros y personas, ya que no pueden escuchar los sonidos que están haciendo.
Afortunadamente, la sordera en los bull terrier no es una enfermedad grave y no es necesario tratarla, sin embargo, es importante que los propietarios de estos perros sean conscientes de los síntomas de la sordera y sepan cómo lidiar con ella. Si sospecha que su perro puede estar sordo, lo más importante es llevarlo al veterinario para que lo revise.