¡Imagínate esto! Sales a pasear con tu perro una fresca mañana de sábado. El sol apenas asoma sobre el horizonte y la ciudad aún duerme. Todo es perfecto, hasta que… ¡Oh, no! Tu perro ve una ardilla y empieza a correr tras ella, ignorando por completo tu comando de «¡detente!». Te encuentras en un tira y afloja con tu correa, intentando mantener a tu perro bajo control.
¿Te resulta familiar esta situación? ¿Deseas poder pasear con tu perro sin preocuparte de si va a escuchar tus órdenes o no? ¡No desesperes! Aquí es donde el entrenamiento canino juega un papel crucial. Con una educación adecuada, tu perro puede aprender a responder a tus comandos básicos, transformando esos paseos estresantes en momentos agradables y relajados.
Si alguna vez te has preguntado: «¿Cómo puedo enseñar a mi perro los comandos básicos?», estás en el lugar correcto. Bienvenido a ‘Entrenamiento Canino 101’. En este artículo, desglosaremos las estrategias de entrenamiento canino de forma fácil de entender y aplicar. Te guiaremos en cada paso, convirtiendo a tu compañero peludo en un alumno ejemplar. ¡Empecemos esta emocionante aventura juntos!
Comandos básicos que todo dueño debe enseñar a su perro
Enseñar a tu perro obediencia requiere de voluntad y paciencia, pero con esta lista de comandos podrás mejorar tu relación con él y su interacción con otras personas y perros.
Sienta
Este es uno de los comandos más fáciles de enseñar. Aquí tienes los pasos para hacerlo:
• Sostén una golosina cerca de la nariz de tu perro.
• Mueve tu mano hacia arriba para que siga la golosina y se siente.
• Una vez que esté sentado, di «Sienta», felicítalo con un «Muy bien» y dale la golosina y cariño.
• Repite esto varias veces al día hasta que tu perro aprenda el comando. Luego, pídele que se siente antes de comer o salir a pasear, y en otras situaciones donde quieras que esté tranquilo y sentado. Recuerda elogiarlo con un «Muy bien» cada vez que obedezca.
Ven
«Ven» es una de las primeras lecciones que debes enseñar a tu perro. Este comando garantiza que siempre preste atención a ti y regrese a tu lado, sin importar las distracciones o situaciones peligrosas.
Échate
Enseñar a tu perro a echarse puede ser más difícil, ya que implica una postura sumisa. Aquí tienes los pasos para lograrlo:
• Utiliza su golosina favorita y mantenla en tu puño cerrado.
• Coloca tu mano cerca del hocico de tu perro y muévela al suelo para que lo siga.
• Luego, desliza tu mano por el suelo frente a él para que su cuerpo siga su cabeza.
• Una vez que esté tumbado, di «Échate», dale la golosina y mucho cariño.
Repite esto todos los días. Si tu perro intenta sentarse o saltar hacia tu mano, dile «No» y retira tu mano. No lo fuerces hacia abajo y ten paciencia. En lugar de eso, alienta su progreso hacia el comando que estás enseñando, ya que está haciendo un gran esfuerzo.
Quieto
Seguro que te suena familiar esta situación: estás en casa, alguien llama a la puerta y tu perro sale corriendo y ladrando sin control. Te lleva al menos 10 minutos calmarlo y apartarlo de la puerta. Pero si educas a tu perro con el comando «Quieto», podrás controlar esa impulsividad y realizar tus actividades sin problemas.
Abajo
«Abajo» es otro comando útil. Una vez que tu perro haya aprendido a sentarse, será casi natural enseñarle a quedarse abajo. Este comando hará que tu perro esté más relajado mientras espera tus siguientes instrucciones.
Espera
• Asegúrate de que tu perro ya sabe cómo sentarse.
• Dile «Sienta» a tu perro.
• Luego, abre la palma de tu mano frente a su hocico y di «Espera».
• Da unos pasos hacia atrás. Regresa a tu perro y recompénsalo con una golosina y caricias si se queda en su lugar.
• Poco a poco, aumenta la distancia que recorres antes de recompensarlo.
• Siempre recompensa a tu perro por quedarse donde está, incluso si solo lo hace durante unos segundos.
Este ejercicio ayuda a tu perro a aprender a controlarse. No te desanimes si tarda en dominarlo, especialmente si es un cachorro o un perro muy enérgico. Quieren estar en movimiento, no solo sentados esperando.
Ir al baño
Los perros son inteligentes en este aspecto, nunca harán sus necesidades donde comen o duermen. Lo que debes hacer es establecer un área designada para el baño, ser constante en sus horarios de comida y prestar atención al comportamiento de tu perro. Él empezará a darte señales de que necesita ir al baño, como moverse mucho o olfatear un lugar en particular. En ese momento, llévalo al área designada, sé paciente y cuando lo haga, dale el comando de «Baño».
Suelta
El comando «Suelta» puede ayudar a mantener a tu perro seguro cuando se deja llevar por su curiosidad, por ejemplo, si huele algo intrigante pero posiblemente peligroso en el suelo. El objetivo es enseñarle a tu mascota que obtendrá algo aún mejor si ignora el otro objeto.
Aquí tienes los pasos para enseñarle a soltar:
• Coloca una galletita en cada una de tus manos.
• Muestra un puño cerrado con la galleta en el interior y di: «Suelta».
• Permítele lamer, oler, mordisquear, ladrar o darle patadas a tu mano en un intento de conseguir la galleta, pero no cedas ante estos comportamientos.
• Una vez que pierda interés en tu mano, dale la golosina de la otra mano.
• Repite esto hasta que tu perro se aleje de tu primera mano cada vez que le digas «Suelta».
Caminar sin jalar
Salir a pasear y tener que luchar constantemente con tu perro por los tirones de la correa es muy frustrante y arruina toda la diversión del paseo. Además, este comportamiento puede ser peligroso si tu perro es muy fuerte.
Aquí tienes un consejo: entrena a tu perro con la correa desde cachorro en casa. Esto hará que sea más fácil adaptarse cuando finalmente pueda salir a pasear.
El entrenamiento canino tiene muchos aspectos importantes para lograr el equilibrio mental y físico de nuestro perro. El adiestramiento es un tema profundo e interesante que debe practicarse desde temprana edad del perro y a medida que se desarrolla.
No debemos olvidar nunca el refuerzo positivo. La educación basada en la recompensa y la motivación produce resultados más notables y rápidos en lugar de adoptar un enfoque autoritario y agresivo, que no dará buenos resultados.
Es importante enfatizar la práctica del refuerzo positivo en el adiestramiento, ya que garantiza una educación adecuada y establece lazos de confianza y comodidad entre el perro y su dueño o entrenador.