Si eres dueño de un perro, probablemente has soñado con momentos tranquilos, jugando despreocupadamente con otros perros, y con tu amigo de cuatro patas convirtiéndose en el alma de la fiesta canina; sin embargo, la realidad puede ser diferente y a veces puede dejarte preguntándote: «¿Cómo puedo hacer que mi perro se lleve bien con otros?»
En este artículo, descubrirás los secretos detrás de una buena socialización en los perros. De una manera fácil de entender, desentrañaremos el misterio del lenguaje canino y te mostraremos cómo puedes utilizar esta información para ayudar a tu perro a ser el más sociable. Porque cada perro merece ser un perro feliz, y la felicidad también viene con una buena compañía. Así que ponte cómodo, ajusta tus gafas si es necesario, y prepárate para sumergirte en este fascinante viaje al mundo de la socialización canina. ¿Listo? ¡Vamos!
El compañero perfecto para tu perro
Si tienes un perro activo y sociable, es recomendable adoptar otro perro con características similares. En cambio, si tu perro es tranquilo y reservado, busca uno que se adapte a ese estilo de vida, ya que un perro activo podría estresar al más pasivo.
Es importante obtener la mayor cantidad de información posible en el centro de adopción. La mayoría de los refugios tienen registros de los temperamentos e historiales de los perros para evaluarlos adecuadamente. Averigua si el perro que deseas adoptar ha tenido contacto con otros perros anteriormente, ya que la mayoría de los perros necesitan aprender a llevarse bien.
Si el perro en el que estás interesado no ha sido socializado adecuadamente, podría ser mejor buscar otro perro que ya tenga habilidades sociales. Lo mismo aplica para tu propio perro.
¿Qué hacer para que dos perros se lleven bien?
Lamentablemente, no podemos evitar por completo que nuestro perro tenga dificultades al principio al introducir un nuevo perro en su espacio y rutina. Los perros naturalmente quieren proteger su territorio y los recursos que hay en él para asegurar su bienestar. La llegada de un segundo perro significa un gran cambio en su día a día y la necesidad de compartir no solo el espacio físico y los recursos, sino también la atención de sus dueños.
Es probable que al principio tu querido amigo tenga dificultades para aceptar al nuevo compañero e incluso rechace cualquier tipo de interacción. En esta situación, es fundamental actuar con tranquilidad y objetividad. Si reaccionas de manera agresiva o descontrolada, solo aumentarás el estrés y la tensión, lo cual podría llevar a un conflicto o pelea entre los perros.
Aquí hay algunas tácticas que te ayudarán a fomentar una buena relación entre los perros:
Socialización
Es ideal que ambos perros hayan tenido experiencias sociales con otros perros y personas a lo largo de su vida. Esto los ayudará a ser más tolerantes al interactuar con otros perros.
Presentación
La forma en que presentas a los perros es muy importante para establecer una buena relación entre ellos. Dado que los perros son territoriales, es mejor hacer la presentación en un lugar neutral, como un parque. Además, debes transmitirles tranquilidad y confianza durante el encuentro. Si notas algún gruñido al principio, puedes atarlos con correa y pasear juntos hasta que estén más relajados y dispuestos a jugar.
Convivencia en casa
Es beneficioso que uno de los perros ya esté acostumbrado al hogar y sus reglas. También es importante establecer rutinas equitativas para ambos perros, proporcionándoles dos camas, bebederos, comederos y, por supuesto, el doble de cariño.
Prevención de peleas
Aunque intentes evitar peleas entre los perros, pueden ocurrir. En ese caso, mantén la calma y la serenidad. Si estás solo con ellos, intenta separar al perro más agresivo agarrándolo por las extremidades traseras y llévalo a una habitación separada. Luego, haz lo mismo con el otro perro.
Ayuda profesional
Si a pesar de tus esfuerzos no logras mejorar la situación y hay comportamientos agresivos persistentes, es recomendable buscar ayuda de un profesional. Ellos saben cómo manejar perros agresivos y controlar la situación.
Recuerda que cada perro es único, y la paciencia, la dedicación y el amor son clave para construir una relación armoniosa entre ellos.
Otros consejos
¡Recuerda que la violencia solo genera más violencia! Así que deja de lado los gritos y los castigos, y enfócate en calmar la situación. Aquí tienes algunos consejos útiles si tus perros no se llevan bien:
No obligues a los perros a interactuar.
Para que dos perros se lleven bien, sus interacciones deben ser espontáneas y el ambiente debe ser positivo. Si los obligas a interactuar en contra de su voluntad y a compartir un espacio que antes era exclusivo de uno de ellos, probablemente habrá resultados negativos.
Evita regañarlos.
Si necesitas corregir el comportamiento de uno o ambos perros, un simple «¡No!» es suficiente para indicarles que están haciendo algo inapropiado. Luego, redirige su atención hacia algo positivo para guiar su conducta. Evita excederte en regaños o utilizar castigos físicos, ya que esto puede confundir o amenazar al perro, provocando una reacción defensiva u ofensiva.
Desvía la atención durante conflictos.
Si notas que dos perros están a punto de pelear por un objeto, como un juguete, intenta redirigir su atención hacia algo que les interese, como una golosina o otro juguete.
Paseos juntos.
Realizar paseos en conjunto puede ayudar a los perros a dejar de centrarse en disputas por recursos y les brinda un terreno neutral. Al pasear juntos, se acostumbrarán a relacionarse de manera positiva.
Sepáralos por un tiempo.
Si los conflictos persisten en el hogar, una estrategia efectiva es que los perros vivan en casas separadas durante un tiempo y fomentar las primeras interacciones en un ambiente neutral, como un parque. Si tienes alguien de confianza que pueda alojar al nuevo perro temporalmente, esta opción puede ayudar a calmar las tensiones y permitir que se conozcan gradualmente.
Considera la castración.
Si tienes dos perros machos que no se llevan bien, debes tener en cuenta que los instintos sexuales y territoriales pueden dificultar la convivencia, especialmente después de la pubertad. En estos casos, la castración puede ayudar a prevenir peleas y promover una convivencia pacífica al reducir comportamientos relacionados con el deseo sexual, la protección del territorio y la competencia por hembras disponibles.
También se recomienda la castración en convivencias entre hembras enteras. La castración no solo previene enfermedades, sino que también puede tener un impacto positivo en su comportamiento, reduciendo conductas como la monta, el escapismo o el marcaje.
Por último, no descuides la educación de tus perros. Como tutor, es tu responsabilidad enseñarles comportamientos que fomenten una buena convivencia. Todos los perros deberían aprender al menos comandos básicos de obediencia, y el refuerzo positivo es la mejor manera de motivarlos durante el entrenamiento, reconociendo sus esfuerzos y estimulando su aprendizaje.
Además, es importante enseñar al nuevo integrante a respetar el espacio y las pertenencias del otro perro.