¡Imagínate pasar todo el día esperando con anhelo a tu mejor amigo, a ese ser fiel que te saluda con una alegría desbordante cuando cruzas la puerta! Pero, ¿qué pasa cuando ese compañero peludo empieza a envejecer, cuando su energía juvenil se transforma en una dignidad calmada y sus ojos brillantes reflejan las historias de años de amistad inquebrantable?
Justo en ese momento, cuando su travesura juvenil ha quedado atrás y el paso del tiempo ha dejado su huella, nuestros amigos caninos no sólo necesitan nuestro amor, sino también un cuidado especial. ‘Perros mayores, corazones más grandes: Cuidados especiales para perros de edad avanzada’ es un faro de luz para aquellos que desean proporcionar a sus leales amigos de cuatro patas el cariño y cuidado que necesitan en esta etapa tan delicada de sus vidas.
Ya sea que hayas notado que tu perro ya no persigue la pelota con el mismo vigor, o estás pensando en adoptar a un perro mayor, este artículo está repleto de consejos prácticos y orientación para ayudarte a navegar por el sendero dorado del envejecimiento canino. Nuestros amigos merecen lo mejor de nosotros, y eso incluye entender cómo cambiar sus necesidades en su tercera edad.
Este artículo es para aquellos que, igual que sus perros, tienen un corazón rebosante de amor y están dispuestos a dar un paso más en su cuidado. ¡Vamos a descubrir juntos cómo hacer que sus años dorados sean realmente brillantes!
¿En qué momento se considera que un perro es anciano
Los perros tienen diferentes velocidades de envejecimiento según su tamaño y raza. Por lo general, los perros más pequeños tienden a vivir más tiempo, y los perros mestizos suelen tener una mayor esperanza de vida que los perros de raza pura.
Para ilustrar, un perro de raza pequeña, como un Caniche o un Yorkshire, se considerará anciano alrededor de los 8 años. En cambio, un perro de raza mediana, como un Beagle, se considerará anciano alrededor de los 7 años, y un Gran Danés, que es una raza gigante, se considerará anciano alrededor de los 6 años.
Cuidados básicos
Cuando nuestro perro llega a los 10 años, se considera anciano. Esto implica que a partir de esa edad, notaremos algunos cambios en él, como dormir más, moverse menos, aumentar de peso con facilidad, pérdida de visión, audición u olfato, dificultad para controlar la orina, dolores musculares y óseos, pérdida de dientes y, en casos más graves, demencia senil, cáncer u otras enfermedades.
A pesar de que el tiempo inevitablemente avanza, ¿es posible mejorar la calidad de vida de nuestro perro realizando cambios en su rutina diaria acorde a su edad? La respuesta es SÍ. Aquí te ofrecemos algunos consejos básicos:
Adaptar su alimentación
Cuando nuestro perro es mayor, su metabolismo se ralentiza, lo que facilita el aumento de peso. Por eso, es recomendable cambiar su dieta y optar por un alimento ligero o para perros mayores. Además, si notamos que no bebe agua con frecuencia, podemos agregar caldo de pollo o pescado a su comida o proporcionarle alimentos ricos en líquidos. Es fundamental mantener a nuestro perro correctamente hidratado para prevenir problemas renales o cardíacos graves.
Ejercicio moderado
A medida que envejece, nuestro perro disminuye su actividad física. Sin embargo, es importante que realice ejercicio diario, aunque sea de forma moderada, para que se mantenga saludable y en forma durante más tiempo. Lo ideal es dar paseos más cortos, nunca superando los 30 minutos, preferiblemente en las primeras horas de la mañana o al atardecer, adaptándonos a su ritmo vital.
Brindar más cariño y afecto
Al igual que las personas mayores, los perros ancianos necesitan más cariño. Es importante mostrarles afecto de forma regular, animarles a jugar y divertirse para evitar que caigan en la apatía, tristeza o se sientan aislados del núcleo familiar.
Prestar atención a la higiene
Durante esta etapa, la higiene y limpieza de nuestras mascotas son más importantes que nunca para prevenir problemas graves en la piel y la dentadura. Es esencial bañarlos en días soleados y secarlos rápidamente para evitar enfermedades respiratorias, y limpiar sus dientes a diario para prevenir la pérdida de dientes y enfermedades bucodentales.
Visitar regularmente al veterinario
Un perro anciano necesita chequeos médicos regulares, idealmente cada seis meses. Dependiendo de su edad, raza o tamaño, pueden presentar problemas de salud específicos, por lo que es importante estar preparados ante el desarrollo de cualquier enfermedad relacionada con su genética.
Recuerda que brindarle cuidados especiales y amor a nuestro perro en su etapa anciana contribuirá a que disfrute de una mejor calidad de vida en sus años de vejez.
Alimentación del perro anciano
La alimentación de un perro anciano, mayor o senior es muy importante, ya que tiene necesidades diferentes a las de un perro adulto. Aquí te ofrecemos algunos consejos básicos:
1. Mantén a tu perro en un peso proporcionado y evita que esté obeso. Esto es beneficioso para evitar que cargue un exceso de peso en sus huesos y músculos.
2. Visita al veterinario cada 6 meses para hacer una revisión general y análisis de sangre para descartar problemas como anemia u otros.
3. Si tu perro está en buena forma física y come sin problemas, cámbiale a un pienso light o senior. Estos alimentos tienen menos calorías y están diseñados específicamente para esta etapa de su vida. Recuerda elegir un alimento de calidad.
4. Si tu perro senior está demasiado delgado, puedes intentar que suba de peso dándole comida para cachorros, que suele ser rica en grasas.
5. Si notas que tu perro no bebe agua con frecuencia, puedes añadir caldo de pollo o pescado a su comida, si lo acepta. También puedes incrementar el consumo de patés y alimentos húmedos, que contienen más agua.
6. Asegúrate de que tu perro tenga siempre agua fresca y limpia a su disposición.
7. En esta etapa de su vida, es posible que sus dientes se vean afectados. Evita darle huesos duros para masticar y opta por alternativas más suaves, como una manzana.
8. Si tu perro muestra dificultad para comer o escupe la comida, considera buscar un pienso de mayor calidad o incluso preparar dietas caseras de forma ocasional. Si el problema persiste, consulta al veterinario.
9. Si crees que tu perro necesita un aporte extra de energía, puedes añadir vitaminas a su dieta. Consulta con el veterinario o una tienda de mascotas para saber cómo administrarlas correctamente.
10. Si tu perro anciano come demasiado rápido y tienes preocupación por la torsión gástrica, esparce su comida en un suelo limpio y desinfectado. Esto estimulará su sentido del olfato y le ayudará a comer más despacio.
11. Vigila la ingesta de comida en casos de perros ancianos con demencia senil, ya que pueden olvidar que están comiendo. Mantén un ojo atento durante las comidas.
12. Es posible que un perro anciano con sordera o pérdida de visión no quiera comer si estás cerca. En estos casos, ofrecerle confianza y quedarte cerca puede ser una buena idea.
Recuerda que si no alimentamos e hidratamos correctamente a nuestro perro anciano, pueden surgir problemas graves como insuficiencia renal o enfermedades cardíacas. Es fundamental revisar y asegurarnos de que nuestro perro se esté nutriendo adecuadamente.
Paseos del perro anciano
Los perros ancianos necesitan dormir más que los perros adultos, pero no te confundas. también necesitan pasear y socializar como cualquier otro perro. Es importante adaptar el ejercicio a su situación específica, ya que los perros mayores suelen tener una actividad física reducida, pero que aún así debe mantenerse.
Te recomendamos hacer más paseos, pero más cortos, nunca superando los 30 minutos. Especialmente es recomendable hacerlos por la mañana temprano o por la tarde al caer el sol. Evita pasear bajo el sol directo del mediodía, ya que puede causarles un calor excesivo e innecesario. Los paseos ayudan a mantener la musculatura de tu perro y controlar la obesidad, que es un factor de riesgo en esta etapa. Además, hay muchas actividades que puedes practicar con un perro anciano.
Recuerda tener precaución si tu perro tiene problemas de audición o visión, ya que son más sensibles a su entorno. Debes ser sus ojos y oídos, estar atento por él. Infórmate sobre cómo cuidar a un perro ciego.
Por último, es fundamental ser considerado y comprender que un perro de edad avanzada puede mostrar comportamientos diferentes en esta nueva etapa. No tires de la correa ni lo trates de manera desproporcionada. Ten paciencia durante los paseos, incluso si camina más despacio o no quiere caminar en ocasiones. Siempre lleva golosinas contigo para motivarlo.
Estimulación sensorial
A medida que los perros envejecen, es común que pierdan la vista, el oído e incluso parte de su olfato. Algunos pueden llegar a experimentar disfunción cognitiva, similar a la demencia senil en los humanos. Por esta razón, es importante seguir estimulándolos para mantener sus capacidades mentales durante más tiempo.
Aquí tienes algunos consejos para estimular a tu perro mayor:
1. Establece una rutina diaria: Crea una rutina consistente que incluya paseos, comidas y momentos de descanso, siempre en los mismos horarios. Esto le proporcionará estructura y seguridad.
2. Enriquece su entorno: Proporciona juegos y juguetes interactivos, como juegos de tira y afloja o juguetes de búsqueda con premios. También puedes usar juguetes masticables o juguetes interactivos que escondan premios en su interior.
3. Estimula sus sentidos: Ayuda a tu perro a no desorientarse introduciendo estímulos nuevos en su entorno. Puedes usar sonidos diferentes, olores interesantes, como velas aromáticas, o incluso música relajante que le ayude a identificar cada área de la casa.
Recuerda adaptar estas actividades a las capacidades específicas de tu perro y tener en cuenta cualquier limitación que pueda tener debido a su edad. El objetivo es mantenerlo mentalmente activo y feliz durante esta etapa de su vida.
La importancia del descanso
Cuando un perro envejece, generalmente necesita más tiempo de descanso. Si tu perro se despierta durante la noche y se siente desorientado, puedes seguir estos consejos para ayudarlo a dormir mejor:
1. Masaje relajante antes de dormir: Realiza un suave masaje relajante en la cama de tu perro antes de acostarse. Esto puede ayudar a calmarlo y prepararlo para un sueño tranquilo.
2. Ambiente tranquilo: Apaga la televisión y todas las luces antes de que tu perro se duerma. Un ambiente tranquilo y oscuro promoverá un mejor descanso.
3. Feromonas calmantes: Considera el uso de un collar o difusor que emita feromonas calmantes. Estas feromonas pueden ayudar a tu perro a relajarse y sentirse más seguro durante la noche.
4. Área de descanso cómoda: Asegúrate de proporcionar a tu perro un área de descanso cómoda y acogedora. Ten en cuenta sus preferencias, como un colchón suave o una manta reconfortante.
5. No regañes si te despierta: Evita reprender a tu perro si te despierta durante la noche. Regañarlo solo aumentará su ansiedad. En su lugar, trata de tranquilizarlo suavemente y ayudarlo a volver a dormir.
Recuerda que cada perro es único, por lo que es importante adaptar estos consejos a las necesidades individuales de tu perro anciano. Lo más importante es proporcionarle un entorno tranquilo y confortable para que pueda disfrutar de un sueño reparador.
Afecto constante
Cuando un perro envejece, es posible que experimente cambios en su comportamiento, como volverse más independiente o apegado, e incluso llorar cuando nos vamos de casa. Esto se debe a que tienen mayores necesidades de afecto.
Uno de los problemas más comunes que enfrentan los perros mayores es que sus familias creen que deben dejarlos tranquilos debido a que duermen mucho. Si bien es cierto que debemos permitirles descansar sin interrupciones, también es importante mostrarles afecto de forma regular, animarlos a jugar y divertirse. De lo contrario, pueden aparecer síntomas de apatía, tristeza y comportamiento aislado del núcleo familiar.
Juega y trata a tu perro anciano de manera especial, ten en cuenta que puede que le cueste animarse y su estado es más delicado. Cuando te vayas de casa, déjale juguetes o juegos de inteligencia con comida para que pueda distraerse y mantenerse entretenido.